Tiene narices que las mujeres tengamos que tener un día para hacernos escuchar. Y tiene narices que hablemos de feminismo, de discriminación positiva, y de tantas otras historias, para reivindicar que ser como somos mola.
Porque ser mujer mola. ️Aunque no nos lo pongan fácil, con ese pedazo de mochila emocional que llevamos a cuestas. Mola tener más sensibilidad, saber leer entre líneas, mirar a los ojos de una persona y poder deducir qué piensa o siente.
Mola la capacidad de comunicación y expresión que tenemos. Mola como podemos conocernos a través de los demás, incluso mientras escribimos, dibujamos... ✍ Mola saber crecer a través de todo lo que hacemos.
Somos unas jabatas, cañeras a más no poder. Y eso, a nivel empresarial, es brutal. Somos constantes y enfocadas a la tarea. Sabemos soñar, pero también sabemos hacer.
La nueva emprendeduría, lo que nosotros llamamos working happy, tiene mucho de femenino:
- Utilizamos conceptos como el win-win, la transparencia, la flexibilidad o el liderazgo horizontal.
- Nuestras capacidades personales van alineadas con nuestros proyectos profesionales.
- Las marcas y empresas son menos hieráticas, más abiertas y participativas.
- Investigamos nuevas maneras de hacer para optimizar nuestros recursos y nuestro tiempo.
Ahora, solo nos falta creérnoslo, sentirlo, decir “no” más a menudo y dejar de invisibilizarnos.
Es hora de reivindicar que “equivocarse” no tiene género, igual que tampoco lo tiene “triunfar”.
Porque las mujeres sabemos hacer las cosas diferentes. Y es nuestro turno para demostrarlo. 💪
Mira con qué dificultades y desigualdades nos enfrentamos toooooodas las mujeres a la hora de emprender:
Un abrazo,
Txell