Hoy voy a permitirme el lujo de hablarte de tú a tú, con el permiso de los compañeros de la empresa.
Este año 2017, si te soy sincera, me acojona un poco. El 2016 terminó felicísimo en todos los aspectos de mi vida ("feliz" no como sinónimo de "perfección", sino de "imperfectamente perfecta"), y este es un momento para el que nunca te preparas. No nos han enseñado a ser felices, a disfrutar del momento, y es entonces cuando los miedos asoman en nuestra cabeza y una vocecita dice: "ay, ay... y si pasa esto, y aquello... no puede durar demasiado tanta felicidad". ¡Manda huevos! Parece que nos autosaboteemos, que evitemos disfrutar de lo que nos merecemos, de que nos resistamos a lo bueno y nos peguemos a la escasedad (Compártelo en Facebook y Twitter).
Hay cuatros preguntas claves que te ayudarán a ponerte en marcha: