Había una vez, un espacio supuestamente 'gratuito' que todo el mundo adoraba y que se llamaba Facebook.
Las empresas decidieron volcarse en masa. Primero, pifiándola y creando perfiles personales en vez de perfiles de página, lo que conllevaba un incumplimiento de la ley de protección de datos porque las marcas tenían acceso a fotografías, podían enviar mensajes privados y agregar amigos...
Las empresas aprendieron y migraron de página privada a Fan Page. Lo que supuso un pequeño primer drama para captar seguidores, es decir, para captar Me Gustas. Y tuvieron que pensar más y más en los contenidos para generar empatía, y hacer concursos, y promociones...
Después entró en juego el famoso algoritmo, que hacía que las publicaciones de las Fan Page entraran en una subasta: no todas las actualizaciones salen en la cascada inicial de noticias, sino solo aquellas que tienen más interacciones, comentarios, clics... Facebook hace una criba para mostrar solo las noticias más relevantes. El amo de Facebook, el sr. Zuckerberg, hacía una muestra de poderío: si no inviertes en contenido y si no pagas publicidad, el chollo de Facebook se te va a acabar.
Y el culebrón continúa. A partir de mañana, día 12 de marzo, Facebook revisará los Me Gusta de las páginas y desactivará aquellos usuarios que ya no estén activos. (clica y tuitéalo)
¿Que Facebook no nos quiere? ¿Que nos pu**a a propósito? No señores. Es SU negocio. Pero, además, nos está demostrando una vez más que lo más importante es tener una buena web, con contenidos de calidad y con personalidad, y que el e-mail marketing es el rey.
Veremos cómo continua el culebrón... Atentos a sus pantallas.
(Si eres valiente, no esperes.
No delegues el Facebook a cualquier supuesto 'community manager' sin saber de qué va la cosa.
Actúa y fórmate -online u offline -. Después ya delegarás si lo crees conveniente).
