Siempre hemos defendido que tener un buen valor diferencial impide que seamos del montón y tengamos que diferenciarnos por cobrar barato. Ya sabemos que tener unos precios bajos disminuye, entre otras cosas, nuestra calidad, capacidad de innovación y de adaptación a las necesidades del cliente. Invertir en personalidad de marca y filosofía empresarial, en conocimientos, […]