La mayoría de cosas importantes en la vida empiezan con un “no hay huevos”. Porque sí, a veces el miedo nos frena y nos impide hacer lo que sentimos, siendo un poco más esclavos y menos libres.
El “no hay cojones” va ligado a miedos pero también a la percepción que tenemos de los errores. Así que vamos a reinvidicarlos.
En mi libro Working Happy defiendo que los errores, cuanto más pronto los cometamos, más pequeños y baratos nos saldrán.
Y es que tenemos que hacernos amigos de los errores. De hecho, si viviéramos en Estados Unidos no pensaríamos lo mismo, porque allí haber cerrado un negocio se valora, se admira, porque demuestra que la persona ha aprendido y tiene claro lo que NO tiene que hacer. Es un activo y hace al empresario más valioso.
¡Vamos a intentar reescribir esta relación con los errores!
Siempre lo comparo con el amor: ¿prefieres que el miedo al no te paralice y no pedirle a la persona que te gusta para salir, o prefieres mover el culo y arriesgar? El mundo necesita más gente que tome acción y mueva el culo. (Clica y tuitéalo)
Eso sí, como siempre digo, no te tiras al vacío sin red. En temas de negocio, rodéate de gente que sepa, deja asesorarte. Y ya sabes que estamos aquí para lo que necesites.
Viendo de esta manera los errores, nunca podrás arrepentirte de nada, porque lo verás como parte del camino que tienes que recorrer, centrándote en lo que has aprendido y no en lo que has perdido.
¿Qué pasa muy a menudo? Pues que llegan a nuestro despacho emprendedores que no quieren arriesgar, y acaban montando un negocio para agradar a todo el mundo (cosa que es imposible). Intentan ir a lo seguro y acaban vendiendo cosas sin alma, que ya están inventadas.
Sí, lo habitual no es que la gente vaya por la calle asumiendo las cagadas. Pero todos sabemos que las historias son mucho más grandes y trabajadas de lo que vemos en las redes sociales o en la prensa.
Yo también la pifié al principio. Y grandes nombres también han sufrido reveses, como J.K. Rowling, cuando la editorial con la que contactó le dijo que no le publicaba Harry Potter porque era demasiado largo para ser un libro de niños. O despidieron de su trabajo a Oprah Winfrey y a Steve Jobs. Se trata de sacar partido de estos errores para equivocarnos cada vez menos, y no caer sobre la misma piedra. Y para que el proceso de recomposición sea cada vez más fácil y rápido.
((((Hablando de errores... ¿Utilizas en el trabajo Gmail, Google Drive, Dropbox, Mailchimp? Pues ojo, porque la Ley de protección de datos se ha actualizado y puedes estar cometiendo un error de los gordos. Hablaremos de ello en este encuentro online en directo. Suena soso, pero lo haremos sexy, prometido.)))