La vida del freelance (versión pija del 'autónomo' de tota la vida) no es la panacea, lo sabemos.
Los primeros años eres el hombre orquestra, que hace de todo. Y trabajas un montón de horas. Sembrar, sembrar, sembrar...
Pero si se focaliza esta acción, se aplica una estrategia y estás dispuesto a pagar el precio (emocional, financiero, etc.) DA FRUTOS y llega el momento de recoger. Soy la prueba viviente de ello.
Ahora tengo unos horarios como las personas normales.
Duermo mínimo 7 horas.
Tengo vacaciones.
Disfruto de días libres.
Llegan clientes nuevos constantemente.
Y vivo de lo que me gusta.
Y no, no me ha tocado la lotería ni tengo unos padres que me hayan enchufado.
La solución pasa por estos 5 pasos:
1) tener una visión general clara de tu empresa a años vista para no perder el norte y focalizarte en lo importante. (clica y tuitéalo).
2) fijar objetivos realistas, cifrables, calendarizados, y pasar a la acción
3) ser flexible al cambio. El producto, la empresa, la marca... tiene que evolucionar escuchando al mercado.
Y también tenemos que ser flexibles en cuanto a dedicación: sí, he trabajado dos fines de semana seguidos por necesidades de la producción, pero me he cogido unos días para desconectar en Marruecos.
4) Hacer una buena gestión financiera y reinvertir en equipo. Delegar es clave para vivir mejor y seguir creciendo. (clica y tuitéalo)
5) Hacer control constante de los resultados. ¿En qué y cuánto se traducen cada una de las acciones que hacemos? ¿Cuánto tiempo/recursos dedicamos a cada una de ellas? (clica y tuitéalo)
Ahora ya puedes ponerte en marcha e ir pensando dónde irás de vacaciones.
Pero si antes de hacer las maletas necesitas ideas para aumentar tu productividad y estrategia empresarial, te esperamos.