Vuelves a casa tras la jornada laboral, quizás recogiendo a los niños de camino, y lo que menos te apetece es cocinar. Estás tentado en coger lo primero que encuentres en la nevera, o en llamar al sushi… Sí, nos pasa a todos 😛
Pero el peaje que pagamos comiendo cualquier cosa es: más gasto, menos salud, más quilos, menos productividad.
Así que he hablado con mi colaboradora Núria Roura, coach nutricional, para que nos proponga una receta rápida, buena y nutritiva. Y, además, ¡que nos ayude a relajarnos! Porque hay alimentos y formas de cocción que nos pueden aportar calma y tranquilidad, que es lo que necesitamos tras una larga y cansada jornada laboral.
Núria nos propone una receta simple con pocos ingredientes (y que son fáciles de encontrar). Además, descubrirás algunos alimentos que no usamos habitualmente y que puedes probar de añadir a esta crema.
Espero que la disfrutes y que te ayude a comerte el mundo,
Txell
Según la energética de los alimentos, aquellos platos que comemos que tienen un estilo de cocción lento, bajo y con tapa nos dan una energía de relajación. Además, las verduras dulces, redondas y de raíz, como la zanahoria y la cebolla, también tienen un efecto sobre el organismo de calor y tranquilidad. Entonces, ¿qué mejor receta para cenar después de una jornada laboral estresante que una maravillosa crema de zanahoria con una base de cebolla? Y si además la servimos con unas semillas de sésamo tostado, con propiedades de relajación para el sistema nervioso y mucha dosis de calcio, ya es la bomba 🙂
Esta receta, muy simple, es la base para cualquier crema de verduras. Además, en invierno la puedes tomar caliente, en verano fría, en primavera templada… Suena genial, ¿verdad? Pues el sabor es espectacular 🙂 Y necesitas muy pocos ingredientes, y fáciles de encontrar...
Ingredientes
Preparación
Notas
Artículo escrito por Núria Roura